5 Hechos Fácil Sobre iglesia Descritos

Eucaristía: Este sacramento culmina la iniciación cristiana. Los que han sido elevados a la dignidad del sacerdocio real por el bautismo y configurados más profundamente con Cristo por la confirmación, participan por medio de la Eucaristía con toda la comunidad en el sacrificio mismo del Señor.

1. Muchos herejes bautizados han sido educados en creencias erróneas. Su caso es enteramente diferente del de aquellos que han renunciado voluntariamente a la Certidumbre. Ellos aceptan que lo que creen es revelación divina. Campeóní estos pertenecen a la Iglesia en deseo, pues en su corazón ansían cumplir la voluntad de Jehová respecto a ellos. En virtud de su bautismo y su buena voluntad, pueden estar en estado de Gracejo. Pertenecen al alma de la Iglesia, aunque no estén unidos al cuerpo visible.

La unión de naciones diferentes en una sociedad es contraria a las inclinaciones naturales de la humanidad caída. Ésta debe siempre pelear contra los impulsos del orgullo nacional, el deseo de una completa independencia, o el desagrado del control foráneo. De ahí que la historia proporcione diversos casos en los que estas pasiones han conseguido percibir, se ha roto el ratonera de Mecanismo, y se han constituido “Iglesias Nacionales”. En todos estos casos, la autodenominada Iglesia Nacional ha descubierto a su costa que, al romper su relación con la Santa Sede, ha perdido a su único protector contra los abusos del gobierno secular. La Iglesia Griega bajo el Imperio Bizantino, la autocéfala Iglesia Rusa actualmente, han sido meros instrumentos en manos de la autoridad civil.

Esta es la finalidad suprema que una sociedad puede tener; no es ciertamente una finalidad subordinada a la bienestar temporal pretendida por el estado. Encima la Iglesia no depende del permiso del Estado para alcanzar su fin. Su derecho a existir deriva no del permiso del Estado, sino del mandato divino. Su derecho a predicar el Evangelio, a gobernar los sacramentos, a ejercer jurisdicción sobre sus súbditos, no está condicionado a la autorización del gobierno civil. Ha recibido del propio Cristo el gran encargo de enseñar a todas las naciones. A la orden de los gobernantes civiles de que desistieran de predicar, los Apóstoles respondieron simplemente que debían obedecer a Todopoderoso antiguamente que a los hombres (Hch. 5,29). Cierta cantidad de riqueza temporales es, positivamente, necesaria a la Iglesia para posibilitarle sufrir a cabo la tarea a ella confiada. El estado no puede con justicia prohibirle que reciba estos por las donaciones de los fieles. Aquellos cuyo deber es conquistar un cierto fin tienen derecho a poseer los medios necesarios para sufrir a cabo su tarea.

La doctrina de la Iglesia se resume en la imitación de Cristo. Esta imitación se expresa en buenas obras, en abnegación, en bienquerencia a los que sufren, y especialmente en la ejercicio de los tres consejos evangélicos de perfección: pobreza voluntaria, castidad, y obediencia. El ideal que la Iglesia nos propone es un ideal divino. Las sectas que se han separado de la Iglesia han descuidado o rechazado una parte de la enseñanza de la Iglesia a este respecto. Los reformadores del siglo XVI llegaron hasta a desmentir del todo el valor de las buenas obras. Aunque la ancianoía de sus seguidores han desaliñado esta doctrina anticristiana, incluso ahora los protestantes consideran una locura la autorrenuncia (el “niégate a ti mismo”) del estado religioso. Incluso el mundo fuera de la Iglesia reconoce la santidad de su culto. En la solemne renovación del Sacrificio del Calvario reside un misterioso poder, que todos se ven forzados a recordar.

Ninguna explicación baste para acreditar este fenómeno salvo la doctrina católica de que la Iglesia no es una sociedad natural sino sobrenatural, que la preservación de su vida honesto depende, no de ninguna condición de la naturaleza humana, sino de la vivificadora presencia del Espíritu Santo. Los principios de reforma católicos y protestantes están en marcado contraste individualidad con el otro. Los reformadores católicos han recurrido de una vez por todas al modelo establecido en presencia de ellos en la persona de Cristo y al poder del Espíritu Santo para alentar nueva vida en las almas que Él ha regenerado. Los reformadores protestantes comenzaron su obra con la separación, y por este acto se aislaron a sí mismos del efectivo principio de vida. Por supuesto nadie pretende desmentir que en las congregaciones protestantes haya habido hombres de grandes virtudes. Aun Ganadorí no es excesivo afirmar que en todos los casos su virtud se nutría de lo que quedaba en ellos de la creencia y actos católica y no de lo que hubieran recibido del protestantismo como tal.

La Iglesia católica ha recibido críticas por la supresión violenta de otros cultos y de la herejía a lo dilatado de las Edades Media y Moderna, en particular por parte de la Inquisición.

La iglesia en tanto templo es un edificio dedicado a la reunión de la comunidad religiosa en culto manifiesto.

El protestantismo es una de las ramas del cristianismo que surgió en el siglo XVI tras la Reforma protestante. Para el protestante no existe el sacramento del sacerdocio, sino que todos los creyentes pueden serlo.

Confesar los pecados mortales al menos una vez cada año, y en peligro de homicidio, y si se ha de comulgar.

Son consideradas iglesias sui iuris y están en un plano de igualdad con el rito latino, como afirmó el Concilio Vaticano II a través del documento Orientalium Ecclesiarum. Los fieles de estas iglesias están fuera de las jurisdicciones de los obispos latinos, excepto en los casos en los que no tengan una jurisdicción propia.

En el caso de la Iglesia albanesa, la Santa Sede ha reactivado la Delegación apostólica de Albania Meridional que, a pesar de que fue catalogada como de rito uruguayo, tiene un mitrado latino y la longevoía de sus escasos fieles son aún de este rito.

Pues las sociedades que llamamos Iglesias existen como encarnación de unos ciertos dogmas sobrenaturales y de un principio de gobierno calificado divinamente. Por tanto, cuando las verdades previamente presentadas como de fe son rechazadas, y el principio de gobierno considerado Noble se repudia, hay una ruptura de la continuidad, y se constituye una nueva Iglesia. En esto la continuidad de una Iglesia difiere de la de una nación. La continuidad nacional es independiente de las formas de gobierno y de las creencias. Una nación es un conjunto de familias, y en cuanto que estas familias constituyen un organismo social autosuficiente, permanece la misma nación, cualquiera que sea la forma de gobierno. La continuidad de una Iglesia depende esencialmente de su gobierno y creencias.

El rechazo de la autoridad papal por causas de independencia política y económica y el rechazo de Martín Lutero al hecho de que se cobrara fortuna por las indulgencias, provocó el surgimiento iglesia del protestantismo en 1517.

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